Dinámica Bíblica para Niños: ¿Qué es la Oración?

Objetivo

Ayudar a los niños a entender la importancia de la oración, sus propósitos y las condiciones para que Dios escuche y responda nuestras oraciones.

Materiales

• Una hoja de papel y un lápiz para cada niño
• Un tarro o caja para poner las peticiones de oración
• Una Biblia

Desarrollo de la Actividad

1. Introducción

Comienza explicando que la oración es hablar con Dios, nuestro amigo. Diles que no oramos para que Dios nos conozca, sino para que podamos conocerlo a Él y acercarnos a su amor.

Comparte el versículo: Salmos 62:8: “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)”.

2. La Historia de Jesús y la Oración

Cuenta a los niños que Jesús enseñó a sus discípulos a orar y confiar en Dios para todas sus necesidades. Explica que la promesa de que Dios escucha nuestras oraciones es para todos nosotros.

Lee Mateo 6:9-13 (El Padre Nuestro) y explica cómo Jesús mostró que debemos orar.

3. Condiciones para que Dios Escuche Nuestras Oraciones

• Sentir necesidad de Dios: Explica que debemos desear acercarnos a Dios. Lee Isaías 44:3: “Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida. Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;”
• Confesar nuestros pecados: Explica que si guardamos pecados en nuestro corazón, Dios no nos oirá. Lee Salmos 66:18: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me oiría.”
• Orar con fe: Diles que debemos creer que Dios escucha nuestras oraciones. Lee Hebreos 11:6: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”

4. Actividad Práctica: Escribiendo Peticiones de Oración

Invita a los niños a escribir una pequeña petición en una hoja de papel, algo por lo que quieran pedirle a Dios (puede ser ayuda, paz, una bendición para su familia, etc.).

Explícales que, aunque Dios siempre responde a nuestras oraciones, no siempre lo hace de la manera que esperamos, sino de la manera que Él sabe que es mejor para nosotros. Compárteles Mateo 7:7: “Pedid, y se os dará;”

Luego, deja que coloquen sus peticiones en el tarro o caja y ora junto con los niños por estas peticiones, pidiendo a Dios que escuche sus corazones.

5. Reflexión Final

Hablen sobre cómo pueden seguir confiando en Dios aunque no vean una respuesta inmediata. Recuérdales que Dios siempre escucha y nos da lo que necesitamos.

Lee juntos Jeremías 29:12-13: “Entonces me invocaréis, y andaréis en mis caminos y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

6. Cierre

Termina animándolos a hacer de la oración un hábito, confiando en que Dios siempre está ahí para ellos.

Producción: Edward Lara @ jcegs.com
Sábado [11/02/24 @ 1426]